La matriz eléctrica colombiana experimentará cambios significativos hacia el 2037, según revela el reciente Plan de referencia de Expansión en Generación de la Unidad de Planeación Minero-Energética (Upme). Aunque se espera un uso importante de tecnologías renovables, la generación térmica seguirá siendo protagonista.
El plan, basado en proyecciones de demanda a mediano plazo, muestra que tanto la generación hídrica como la térmica experimentarán un crecimiento considerable. Adrián Correa, director de la Upme, explicó que este análisis matemático señala que varias tecnologías, incluyendo la térmica e hídrica, mostrarán un aumento en su capacidad.
En uno de los escenarios, la entrada de proyectos asociados con la línea Colectora, como La Guajira, jugaría un papel crucial. Se prevé que la energía solar alcance los 4.577 megavatios, representando el 15% de la matriz, mientras que la eólica contribuirá con 6.061 megavatios, representando el 20%.
A pesar de la proyección de una disminución en la participación de las tecnologías hídrica y térmica, su capacidad experimentará un aumento. La energía proveniente del agua se incrementaría en 784 megavatios, y la térmica, específicamente el gas, aumentaría en 824 megavatios.
En otro escenario que incluye la segunda fase de Hidroituango, la Upme muestra una menor expansión de las renovables, con un crecimiento destacado de la tecnología térmica con gas, que aumentaría en 1.060 megavatios.
El tercer escenario, que también considera la modificación en la fecha de puesta en operación de las líneas colectoras y la aplicación del impuesto al carbono, destaca que las renovables no convencionales podrían representar el 40% de la matriz con más de 12.400 megavatios. Sin embargo, la hidráulica y la térmica perderían participación en la matriz.
A pesar de la apuesta por las renovables, Alejandro Castañeda, presidente de Andeg, subraya la necesidad de respaldo, argumentando que se requieren cerca de 4 gigavatios de térmicas para garantizar el suministro.
Fuente: Portafolio