Wikinger es el segundo proyecto en eólica marina en operación de Iberdrola, tras el parque de West of Duddon Sands (WoDs), propiedad conjunta con la danesa Orsted y que fue puesto en marcha en el Mar de Irlanda en 2014 con una capacidad de 389 MW tras una inversión que superó los 1.600 millones de libras (unos 1.800 millones de euros).
Conectado desde finales del año pasado a la red eléctrica alemana, donde permite el suministro de energía renovable a unos 350.000 hogares alemanes desde la costa Noroeste de la isla alemana Rügen, el parque –de cuya inauguración informa Europa Press– reúne los principales ejes de la estrategia de Iberdrola: apuesta inversora por el desarrollo de las energías renovables, innovación tecnológica, crecimiento internacional, compromiso con la reducción de emisiones o la apertura de nuevos negocios y mercados a sus proveedores.
El proyecto ha supuesto un importante efecto tractor, ya que se han creado 2.000 empleos destinados a la construcción en el puerto de Mukran y en las fábricas donde se han construido todos sus componentes, tanto en Alemania como en España. En su desarrollo han participado empresas como la asturiana Windar, con la construcción de 280 pilotes de 40 metros de longitud, así como la danesa Bladt y la española Navantia, que han fabricado las 70 cimentaciones ('jackets'), o Adwen, que se ha encargado de las turbinas.
La subestación marina, utilizada conjuntamente por Iberdrola y 50Hertz, operador del sistema eléctrico alemán, también ha sido construida por Navantia en las instalaciones de Puerto Real (Cádiz).
Sector clave
La energía eólica marina es una de las claves del crecimiento para el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán, sector en el que está acometiendo fuertes inversiones en Reino Unido, Alemania, Estados Unidos y Francia, principalmente.
En Reino Unido, junto a su primer proyecto de West of Duddon Sands (WoDS), está desarrollando el 'macroproyecto' de East Anglia One (EAO), que contará con una inversión de 2.500 millones de libras (unos 2.800 millones de euros) y que será uno de los mayores parques eólicos marinos del mundo cuando comience a operar en 2020 con 714 MW. En Alemania, a Wikinger le seguirán los proyectos recientemente adjudicados de Baltic Eagle (476 MW) y Wikinger Süd (10 MW).
En Francia, Iberdrola tiene en fase de desarrollo el proyecto de Saint-Brieuc, ubicado 20 kilómetros mar adentro frente a la costa de la Bretaña francesa, a unos 100 kilómetros de la ciudad de Rennes. El parque marino contará con 62 turbinas Siemens Gamesa de 8 MW de capacidad. En Estados Unidos, el grupo realizará su desembarco en eólica marina e a través de Vineyard Wind, sociedad al 50% con el fondo Copenhagen Infraestructure Partners (CIP) que desarrollará 800 MW en aguas de Massachusetts.