Las energías renovables recuperarán su papel protagónico en las próximas subastas de energía para los contratos de largo plazo y el Cargo por Confiabilidad.
La razón, el Ministerio de Minas y Energía (MME) abrió un compás de espera para ambos procesos con miras a realizar los ajustes necesarios con el fin de brindar las garantías financieras a los proyectos eólicos y solares.
En diálogo con Portafolio, el viceministro de Energía, Diego Mesa, dejó en claro que se buscará que las fuentes renovables aseguren su protagonismo en la matriz de generación.
Los técnicos de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), así como los del MME hacen la revisión a los respectivos procesos, previa consulta con los agentes, con el fin de redactar los nuevos pliegos.
Incluso, esta revisión llevará al cambio de fechas en las subastas, las cuales estaban inicialmente programadas para el 2 de enero (contratos de largo plazo) y el 24 de enero (Cargo por Confiabilidad).
(Con cuatro cartas el Gobierno garantizaría suministro de energía).
Con respecto a esta última subasta, el aplazamiento de la primera convocatoria llevará a que la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) cambie la fecha para la segunda, proceso que desarrollará en conjunto con XM, administrador del Sistema Interconectado Nacional (SIN).
LOS AJUSTES
El viceministro Mesa Puyo explicó que en el caso de la subasta de contratos a largo plazo, se han recibido los comentarios con respecto a las condiciones, tipo de producto y plazo de la misma.
“Hemos hecho un ejercicio juicioso de entender y hacer los ajustes adecuados para asegurar desde el lado de la oferta que los proyectos tengan un cierre financiero viable y, desde el lado de la demanda, que existan las condiciones y garantías necesarias para el consumo”, dijo el funcionario.
Enfatizó que, con respecto a esta subasta, las modificaciones se especificarán en las nuevas resoluciones, incluso con las nuevas fechas, ya que también se reprogramará la del Cargo por Confiablidad (como ya se mencionó), procesos de convocatoria que tendrán como fecha límite para su ejecución el 28 de marzo.
Mesa Puyo reiteró que los vacíos que se encontraron en el actual decreto, en el tema de la oferta, están relacionados con la no claridad de las garantías para el cierre financiero. “Con el ajuste se asegura que lo proyectos sean bancables”, dijo.
Y desde el lado de la demanda, las inquietudes expresadas por los agentes se centran en cómo se distribuyen los riesgos en cuanto a la entrega de la energía de fuentes renovables. “Se pretenden mitigar los riesgos que se transfieren inicialmente a los compradores”, precisó el funcionario.
CON PROTAGONISMO A LAS RENOVABLES
El viceministro indicó que la subasta para contratos de largo plazo tiene unos criterios de calificación “claros” y que se definieron en el decreto 570 para trazar los objetivos para la cual fue pensada, es decir, para darle la relevancia y protagonismo a las fuentes renovables.
Y dejó en claro que, aunque se definió dejar la convocatoria neutral, desde el punto de vista tecnológico, los criterios de selección son de complementariedad, seguridad energética, eficiencia y resiliencia, con el fin que los proyectos de energía renovable no convencional tengan una ventaja comparativa frente a las iniciativas convencionales.
“Dadas las condiciones de la subasta y de los tipos de proyectos que la Upme ha aprobado, para conexión seguramente vamos a tener una participación mayoritaria, y están dadas las condiciones para ofrecer un precio competitivo que les permita ser asignados dentro de la subasta”, subrayó el funcionario.
Con respecto al tema de las líneas de transmisión que hacen parte del proyecto Colectora 2, Mesa Puyo reiteró que este es prioritario para el MME, y “hemos conversado con la Upme y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), para agilizar los trámites y darle celeridad a su desarrollo. La intención es que entren en operación a partir del 2021”, afirmó.
FUENTE: PORTAFOLIO